Nunca quise en todos estos años sentirme, como me siento hoy.
Ni que el amor arrojado a este lugar, se haya resquebrajado.
No parece ser casualidad.
¡Y es que es difícil acostumbrarme a la soledad de mis días!
Y es difícil recordar tus palabras si vos ya no estás,
pero es que no hay forma!…
No hay forma de volver atrás, y observar
mi inmadurez en río.
Ese río que vos lo sabes bien, nunca llegará a ser mar.
¡Y lo que ayer fue todo para nosotros,
las islas más verdes,
hoy son sólo un recuerdo que socavará en lo profundo de mi alma.
Mi alma y mi corazón, mi seguridad y mi valor…
¡Y aunque esté cerca, sólo es necesidad de pena y distancia!
Todos los calores, las noches de verano quedarán guardados.
No hay comentarios:
Publicar un comentario